Los
vidrios rotos rozaron a los entrenadores cuando pasaban por la ventana,
cubiertos por el Dr. Dare quien se encargo de darles el lugar de que
pasen uno a uno. Sin que los demas se den cuenta, Mint se acerco hacia
la puerta y valiendose simplemente de un destornillador logro abrir el
seguro y la puerta del vagon se abrio de par en par haciendo un sonido
de presión de aire, esto hizo que el grupo pueda salir comodamente sin
herirse al escabullirse por la ventana. Los enmascarados no parecian
querer detenerlos, si bien uno de ellos no podia moverse, aun un
engranaje giraba a su alrededor y sabian bien lo peligroso que podia
ser.
-Vayan, si siguen por las vias van
a encontrar una escalera de emergencia que da al exterior. Debemos
estar por debajo de la Ruta Regional 6, que va directo a Driftveil. Una
vez ahi tomen el Subterraneo A y vayan directo a la estacion Central.- Suzurro el Dr. Dare mientras ayudaba a los entrenadores a salir del vagon. - No se preocupen, voy a enviar ayuda si es que la necesitan.-
Uno
de los enmascarados rio mientras observaba como los entrenadores
bajaban del vagon. Algunos de ellos con mas duda y con mas dificultad,
otros de forma mas natural. -Y que
les hace pensar que van a poder irse asi como asi? - Dijo la persona
enmascarada mirandolos atravez de las ventanas mientras caminaban a
oscuras por los rieles laterales, con bastante precaucion de no pisar
nada que indique alto voltaje.
-Oh yo me preocuparia mas por ustedes mismos ahora.- Dijo el Lider de Gimnasio, su voz resono en todo el tunel del subterraneo.
Los
entrenadores avanzaban a tientas por el lugar, iluminador por el leve
resplandor que aun emitia el Pokemon de Nico, que ahora caminaba a su
lado. Cameron llevaba a Epiphone muy cerca, pero la chica parecia estar
mas preocupada por las heridas de Maxwell, quien sentia punzadas de
dolor con cada paso que daba. La chica no habia perdido aquella mirada
inocente pero constantemente preocupada, si bien se la veia mas feliz y
suelta, incluso su ropa reflejaba eso. Ya no llevaba su vestido largo
simple, sino que ahora llevaba unos pantalones de jean rotos con muchos
prendedores en su lado delantero. Los prendedores brillaban con el
resplandor del Torracat, mostrando distintos nombres de ciudades.
-Son recuerdos de las ciudades de Unova que recorrimos con las obras de Cameron- Dijo la chica antes de que Maxwell pregunte, y tambien para despejar un poco la mente del ataque. - Casi todas fueron...emm...como les decis?
-Criticas mixtas! - Dijo Cameron suspirando- Todavia no encontramos la obra correcta para esta region...pero algo me dice que esto es un gran principio, no?- Exclamo el colorado muy optimista-
Habian
dejado el tren atras y ya no podian verlo de camino por el tunel. Por
un momento temieron encontrarse de frente con una luz de otro
subterraneo y no tener donde esconderse, pero las luces celestes de las
vias estaban apagadas, indicando que no habia corriente. Finalmente
luego de un cuarto de hora encontraron la escalera que el Dr. Dare
menciono. Era una escalera de mano que daba a un tunel estrecho que
conducia hacia arriba. Como no podia ser de otra manera, subieron uno a
uno y tuvieron algunas dificultades para abrir la puerta trampa que
estaba al final de la escalera, pero con algo de fuerza bruta pudieron
abrirla. A medida que avanzaban, vieron que el boton central de sus
Pokebolas volvia a la normalidad, indicando que estaban fuera del rango
del bloqueo de seguridad.
Les costo unos cuantos segundos
acostumbrar la vista a la luz luego de estar en la penumbra absoluta.
Uno a uno, los entrenadores salieron del lugar. La puerta trampa daba a
una alcantarilla debajo de un cartel en un empedrado al costado de una
ruta rural. El cartel mostraba que efectivamente estaban en la Ruta 6 y
tenia debajo la distancia a la cual tenian la ciudad.
-Al oeste, Ciudad Driftveil, al norte la Cueva Chargestone.- Dijo Cameron leyendo el cartel.
El
empedrado formaba una ancha calle rodeada de arboles altos de un lado, y
del otro podian ver unos puentes que conectaban un extremo de la ruta
con otro, cruzando un crio angosto y de poca profundidad. A un lado de
la ruta, pudieron ver una familia de Pokemon que no habian visto antes.
Eran tres criaturas cuadrupedas, pequeñas de pelaje rosado. Cuando los
entrenadores salieron del tunel, los Deerling salvajes se ocultaron tras
algunos arbustos y se mantuvieron alerta.
-Oh deben ser los ultimos de la primavera! - Dijo Epiphone mirando a las criaturas y saludandolos con las manos.
-Gracias y de verdad espero poder combatir con usted.-
Dije al líder mientras salíamos con cuidado por la puerta, si bien
teníamos el peligro de morir electrocutados creo que era mejor correr
ese riesgo a tener que enfrentar esos engranajes.
Avanzamos lo
mas rápido que pudimos dadas nuestras limitaciones con el pokemon gatuno
de Nico iluminando el camino, trata de quedarme lo mas cerca de la
hippie posible, le había dado el maletín y eso en parte la convertía en
el blanco más tentador por parte de los enmascarados esos. Me di vuelta
para asegurarme que nadie nos estuviera siguiendo desgraciadamente el
sistema de bloqueo aun seguía intacto asi que seguíamos indefensos
contra esos engranajes, pero no por eso no puedo prepararme. Me acerque a
Nico con cuidado de no pisar nada y morir. -Disculpa, pero todavía tenes la TM que usabas en tus pokemons? Me vendría muy bien ahora mismo.- El
muchacho de chal respondió mientras buscaba en sus cosas entregándome
el CD, tome la pokeball de diana, y vaya a saber uno como, logre
insertarlo en la pokaball, luego de unos segundos volví a sacarlo y
devolvérselo agradeciendo.
Cuatro horas, ese era el tiempo que
indicaba mi reloj que habíamos estado caminando desde que abandonamos el
tren, que habrá pasado? No sé pero por suerte nadie nos estaba tratando
de matar, me sentí más tranquilo cuando vi la escalera de salida, era
justamente lo que necesitábamos. La Hippie se dio vuelta sin decir una
palabra entregándome la valija ante de comenzar a subir por la escalera
para por fin salir. Sin preguntarle nada me uní al resto de mis
compañeros, por suerte los lentes de sol me ayudaban al ajuste de la
luz. Saque una de mis pokeballs para ver si aun estaba la traba, el tono
azul ya no brillaba. -Chicos, ya funcionan nuestras pokeballs.- Indique al resto, esto realmente era un alivio fuerte.
Me
acerque hacia el cartel que indicaba el camino hacia el oeste nuestro
camino a seguir, luego tomar el tren e irnos a la central tal como nos
había dicho el Dr. Me agache en medio del lugar con el maletín en la
mano, pensaba esperar mas para abrirlo pero necesitábamos vaciarlo y
llenarlo con algo en caso de que lo quieran robar. Mire hacia todos
lados incluyendo las plantas en caso de que algo saltara o estuviera
allí.
/Percepción + Detección, brid quiere un Marill/ [dice]0[/dice]
-Necesito que me cubran.- Pedí mientras con mis manos quitaba las trabas del mismo. -Bueno, a ver porqué tanto escándalo.-
El
viaje a través del subterráneo no era de lo mejor que había
experimentado estas últimas horas, especialmente después de toda esa
cosa con los ninjas del tren. Resignado, me limité a seguir a los demás
con Taako en frente mío, iluminando el camino. No tenía la más mínima
idea de que forma tenía Unova ni de las ciudades en la region, así que
realmente esperaba que los demás supieran como manejarse.
Frost se me acercó en un momento y me susurró que necesitaba algo de mí.
-Ah sí, ¿Esta cosa? -Saqué el disco de mi bolsillo y se lo dí. -Casi la tiro a la basura un par de veces, pensé que era algo de música. Quedátela si queres, ni me acuerdo que es.
Estuvimos
un buen rato, pero por fin al salir por las escaleras escuchamos el
sonido de nuestras Pokebolas desbloqueándose. No mucho después un pedazo
de naturaleza bastante hermoso nos apareció adelante. Ruta 6... y
teníamos que ir a Driftveil, huh? Bueno, nadie va salir lastimado si me
divierto un poco acá. No mucho, al menos.
Guardé a Taako e
inmediatamente abrí una de mis otras Pokebolas. El ambiente a mi
alrededor cambió cuando la luz emergió de esta, pude escuchar los
susurros del viento mientras se formaban las enormes alas de Sloane, las
cuales giraron en el aire mientras el Fearow hacia una pirueta la cual
había practicado hasta la perfección. No se necesitaron palabras; bajó
hacia donde estaba y sin pensarlo salté encima de su lomo. Nos elevamos
varios metros, tratando de tener una vista mejor de la ruta.
Agradecimos
al Líder y caminamos por las vías por un rato en la oscuridad.
Consideré crear un poco de luz para ver pero temía que eso nos hiciera
resaltar mucho, estábamos bien por ahora, al menos no parecía haber
energía para preocuparse por otros trenes. Tengo que admitir que la
buena actitud de Cameron era algo contagiosa, encima con la cierta
exasperación de Epi, era como Nico antes. Me pregunto si habré acertado
en lo que pensé de él la última vez. Se lo veía bien ahora, no sabría
decir si mejor.
Al fin salimos a la superficie y mientras me
refregaba los ojos ajustando la vista al sol afuera, me detuve un
segundo para suspirar considerando a los que nos habían emboscado y lo
mal que le pegaron al doc... Qué rápido se nos va todo a la mierda.
Sabía que esto iba a pasar si venía pero estos últimos años habían sido
demasiado tranquilos en comparación, incluso antes del otro quilombo estaba un poco mas acostumbrado a ponerme en peligro con mis investigaciones. Ahora era casi fácil olvidarme...
Sacudí
la cabeza para despejarme y miré a los Deerlings que se escondían entre
los arbustos, todavía con su pelaje de primavera como señaló Epiphone.
"Esperaba algo más copado... como un Sawsbuck, pero está bueno también, creo."
Aunque
no fue el primero ni el último en decir algo así, había sido diferente
en ese momento. Encendí un cigarrillo casi sin pensarlo. Ar karv pe al louarn. Entre
otras cosas, por eso nunca me gustó lo del destino, lo interpretamos
para convencernos de lo que suene más lindo. Hasta habíamos vuelto a
hablar del tema hace poco, esa madrugada fue bastante incómoda... pero
cuándo no.
Tomé el tiempo de apreciar el aire libre y fumar
tranquilo, tratando de distraerme mientras los otros veían para dónde
ir. Mejor mantenernos alejados de ese río. Si bien Camphrier no era el
lugar más urbano, nada se comparaba con estar en una ruta abierta, hacía
rato no andaba tan lejos de todo.
-Eso te va a matar wacho, te lo digo yo.-
bromeó Carlos y no pude evitar sonreír un poco, ambos sabíamos que era
la última preocupación de los dos. No le hubiera prestado tanta atención
si no fuera por lo que dijo después. -No vas a hacer nada con ésa? Creo que me quiere hacer competencia.- Recién ahí la noté. Como en otras épocas que pasaba en rutas, había algo así cerca, ahora sabía por qué estaba pensando en ciertas cosas de nuevo.
Me acerqué a Nitta, que todavía parecía incómoda con toda la situación. -Hey, lindas pulseras.- Noté que en seguida se puso tensa. -Ok perdón, mal modo de empezar.- reí algo avergonzado, pero tenía que señalar las gemas rojas. -En realidad te quería preguntar por tu Misdreavus, me está acosando desde que salimos del túnel.- El pequeño fantasma pasaba por mi pecho de nuevo mientras largaba ese sonido que reconocía, entre un sollozo y risita. -Ah, preferiría que no me atraviese más.- dije reprimiendo un escalofrío. -Pero... no cualquiera adopta un fantasma así, supongo que el disfraz de Halloween no fue coincidencia?- levanté una ceja.
//y te tiro una Percepción + Detección por si no le sale el marill al roomie// [dice]0[/dice]
Hice
lo posible por ignorar el ataque, las heridas de Maxwell, el intento de
defender de Ibaraki. Se repetía. Que no había venido para esto, que no
había venido para esto. Me contuve soltar algunos insultos, no era mi
estilo. Simplemente seguí avanzando por los rieles del subterráneo sin
mirar atrás, lo más cuidadoso y rápido posible. Lo que me faltaba era
morir electrocutada cuando vivo con ovejas con estática. Y como mis
pies, mi mente tampoco se había detenido. No dejaba de pensar. No
llevábamos ni una hora en el sitio y ya habíamos sido víctimas de un
ataque. Me molestaba enormemente sospechar que los guardadores estaban
metidos en esto. Debían de estar presentes de alguna manera, supuse. Si
bien se habían originado en Unova, no sabía qué tanto conservaban en
dicha región, y no me había interesado en prácticamente nada de ellos
más allá de lo que sabía. Recordar aquella vez... cuando las runas
podían leerse solas... me hacía arder la cabeza, y prefería no pensar
en ello. Acaricié mi mechón de pelo más largo inconscientemente, y
cuando me di cuenta de lo que hacía, bajé mi mano y tomé una bocanada de
aire.
Había una escalera delante nuestro. Si el resto no se
detenía, seguramente seguiría de largo hasta llegar a alguna estación o
algo.
Fue Ibaraki quien terminó logrando abrir aquella cosa.
Luego, uno a uno fuimos subiendo. Observé la valija en mi mano, todavía
cubierta por la ilusión de Nicholas, que poco a poco se tornaba un
espeso humo y se iba desvaneciendo. -Uhm -¿Qué hacía yo con eso?
Supongo... habían confiado en mí para correr con el equipaje. Pero hace
año y medio que dejé de practicar atletismo y... Volteé a Nicholas y le
entregué la valija. Sea lo que sea que esté ahí dentro, lo quería bien
lejos mío. Le di la espalda y comencé a subir por la escalera, hasta
finalmente salir afuera de una buena vez.
Se acercaba el mediodía
y el sol nos lo hacía saber. Me tomó unos momentos acostumbrarme. Mis
ojos se abrieron y cerraron varias veces mientras me apartaba de la
salida y caminaba por el empedrado. Este ambiente rural era mucho más de
mi agrado. El aire no estaba enviciado ni el ruido se tornaba una
molestia. Ah... algo de agradable libertad. Hablando de eso... uno de
mis bolsos, el que contenía mis pokebolas, se sacudía frenéticamente.
Abrí el cierre y solo llegué a divisar una gran masa de luz roja
proveniente de los artefactos por in libres de bloqueos. Kyria saltó a
mi cabeza con sus alas extendidas en un gesto de felicidad. Fue tal su
emoción que me empujó hacia atrás, pero algo duro me atajó por mi
espalda. -Gracias Galahad -comenté al minior que sostenía el cuerpo
de mi peso, mientras yo rodeaba a la pata con las manos. Por su parte,
ella no dejaba de refregar su plumaje contra mi rostro- Ya, ya, estamos
bien, estamos bien. Sentí una brisa fría revolotear de manera divertida a
mi alrededor- Sí, sí, tranquilas las dos. La ducklett finalmente se
acomodó sobre mi hombro derecho, mientras que Galahad se detuvo a
observar al resto del grupo en silencio. No estaba nada contento con la
situación. Le coloqué una mano sobre la coraza. -Tranquilo mi caballero. Iremos a hacer lo nuestro y volveremos a casa pronto.
Comencé
a observar a los alrededores para intentar orientarme. Gracias a
Cameron pude ubicarme mejor, sin embargo, no había hecho como con Kalos:
no tenía el mapa más o menos presente en la cabeza porque mi idea era
ir a una ciudad en específica e irme.
//Percep + Dec - Campaña un marill para Brid// [dice]0[/dice]
Quizá
lo mejor que podía hacer era acercarme a alguna ciudad y dirigirme a mi
destino con algún transporte, pero ahora... Si no hubiese sido super
notorio que me la llevaba, tendría que haberme traído a Laurencia
conmigo. -No sé qué tan seguro sea ir hacia el subterráneo ya mismo.
Pero tampoco creo que sea seguro quedarnos en medio de la nada -comenté
al resto pero sin mirarlos, mientras observaba todo lo que nos rodeaba.
Los pequeños ciervos me sacaron una sonrisa. Me recordaban a JP.
Nunca lo había visto así, de hecho, creo que mi mamá lo conoció estando
ya evolucionado, pero la idea de que JP pudiera haber sido alguna vez
así de pequeño y adorable, y no un ciervote serio, reservado y a veces
de poco humor, me hacía gracia.
De pronto, escuché una voz a mis
espaldas. Era Yannick. No lo había visto desde... aquel “incidente”.
Creo que podía tener cierto grado de confianza en él, pero eso no evitó
que me pusiera incómoda ante su pregunta. Tomé la muñeca que llevaba la
pulsera de esferas con la otra mano con algo de fuerza, como si eso
sirviera algo para contenerme. No me salieron las palabras, pero pronto
cambió de tema y me distrajo. ¿Mi misdreavus? Ah, cierto que él, podía
hacer 'eso'. -¿E-eh? Perdón, no puedo verla... sí sentirla -y dicho
esto, ahí estaba de nuevo, aquel viento frío e inquieto, acompañado de
las palabras de Yannick de que no dejaba de atravesarlo. La fantasma se
volvió visible para todos con su rostro asomando del pecho del joven, y
su 'cabello' saliendo por la espalda. -¡Lulu! -la increpé algo
avergonzada. Convengamos que no era la primera vez que hacía eso,
igualmente- ¡No andes atravesando personas sin su consentimiento! -la
misdreavus hizo un pequeño puchero y salió por completo de Yannick, para
posicionarse por detrás de mi cabeza, asomada por encima de mi hombro
izquierdo. Lulu bajó su mirada a Galahad y le sonrió enseñándole los
dientes, o algo así, porque no los tenía en realidad. El caballero le
dio la espalda rápidamente, o lo que podamos llamar espalda. -He
pensado en eso... -comenté ante los comentarios de Yannick sobre el
disfraz de halloween- Aunque... creo fue una coincidencia -mire a la
misdreavus con cierta pena, callando muchas cosas que no tenían los
demás por qué saber. Sobre lo que hice. Sobre lo que rechacé. Sobre lo
que sucedió durante los últimos dos años- Digamos que... nos llevamos
bien -intenté sonreír- Ella es Tellulu, o Lulu, para hacerlo corto. Ella
y yo... nos cuidamos mutuamente.
La misdreavus sonrió con una inocencia y ternura poco habitual para un pokémon de su tipo. Kyria me dio un par de palmadas con su ala, celosa. Le sonreí mientras le acariciaba la cabeza para calmarla.
-Bueno -aclaré después- como nos cuidamos todos.
Noté
como Galahad me clavaba su mirada, aquella oculta bajo su coraza de
piedra. La miró a Lulu, me miró a mi. Y prefirió guardar silencio.
Admito
que estaba sorprendida que no nos persiguieran o atacaran a mitad de
camino por las vias, supongo que eso significa que nos esperan en algún
lado, pero por ahora solo podia avanzar con el grupo, y descargar parte
de mi frustración en una puerta atorada. Cuando por fin salimos,
Epiphone dijo algo sobre unos pokemon en el pasto, admito que eran
lindos en cierto modo, pero habia algo más importante ahora, alguien del
grupo dijo que nuestras pokeballs volvian a funcionar, gracias al
cielo. Dejé salir a mi grupo y me arrodillé para acercarme, acaricié el
pelaje de Kiran y la cabeza de Baraddur -Me alegra verlos...- Me detube a media frase al ver a Mavis dar unos pasos a un costado. En dirección a Mint.
Me levanté y fui con ella -Qué pasa? querés saludarlo?-
Le pregunté a la pequeña Kirlia que me miró con una expresión de pena,
abrazó mi pierna y me di cuenta que intentaba no llorar. -Shhhhh, tranquila, voy a hablar con él- Kiran y Baraddur estaban atras nuestro, esperando -Lo siento chicos, mejor vamos solas-
Les dije a los dos antes de devolverlos a sus pokeballs, al menos ahora
podian liberarlos si hacia falta. Me acerqué a Mint acompañado de la
Kirlia que no parecia porder calmarse en lo más mínimo. Mint estaba con
sus pokemon, supongo que era todo su grupo, a varios los conocia y me
alegraba verlos, habia uno en particular que no reconocia. -Mint... eh...- El joven de cabello verde Levantó la mirada y fue ahí cuando pude ver por que Mavis estaba tan mal. -Podemos hablar? En privado...- El resto parecia distraido en sus propios asuntos, revisando los alrededores o hablando entre ellos. -Y... Crees que podrias dejar que Siegfried esté un rato con Mavis?-
Concluí inclinandome al poner mi mano sobre el hombro de la Kirlia que
terminaba de limpiarse los ojos, un par de lágrimas que lograron escapar
supongo. Si las emociones del joven la afectaban tanto, debia asumir
que al Ralts tambien le hacian lo mismo.
Escapamos
gracias a la asistencia del Doctor Dare. Aunque fuera Lider de Gimnasio
me hizo sentir un poco culpable dejarlo solo, pero ¿qué más podía
hacer? ¿tirarles pintura? No, huir fue lo más sensato.
Caminamos
un rato a la luz que emitía la esfera en el cuello del Torracat y, por
lo poco que podía ver, todos estaban bastante tensos. ¿Quién los
culparía? Ni veinte minutos en la región y ya los quisieron matar. Al
menos yo tenía la tranquilidad de no ser el que daba mala suerte: estaba
desde hacía unos días acá.
Pudimos encontrar una salida con una
compuerta que, luego de darle un fuerte golpe (asumo fue Ibaraki), se
abrió haciendo entrar la luz del sol. Salimos a un escenario clásico:
una ruta empedrada a los costados con vasta vegetación, árboles, flores y
algunos Pokémon. Parecían inofensivos. Era una escena preciosa para un
paisaje al óleo, de los clásicos. Respiré hondo para llenar mis pulmones
de ese aire limpio y expulsar el viciado del túnel.
“Al oeste, Ciudad Driftveil, al norte la Cueva Chargestone.”
Dijo el pelirrojo “amigo” de Epiphone. Amigo, claro, y yo soy un
Teddiursa. La cueva se escuchaba tentadora, había oído muchas historias
sobre los cristales flotantes que se encontraban ahí. Era un punto
turístico que tenía pensado visitar, aunque mis planes cambiaron
radicalmente. Por ejemplo, la corrida por nuestras vidas en el túnel del
subte.
Sentí cómo se movían las pokeballs de mis compañeros.
“Supongo que también se merecen un poco de aire fresco” dije hacia las
mismas y los liberé. Algunos voltearon a ver al más imponente de mi
equipo.
-Creo que los tienen de vista pero nunca se los presenté
formalmente.- dije al grupo -La piedrita de acá se llama Alderaan y el
grandote este se llama Rancor.- Ambos saludaron dando saltitos y
moviendo un poco la cola, respectivamente. Lando salió en dirección a
donde se encontraba el Minior de Nitta que acababa de liberarse. Parecía
que extrañaba a su compañero de copas. Galahad estaba detrás de su
entrenadora mientras esta hablaba con Yannick y ni se inmuto cuando mi
oso hormiguero empezó a lamer su coraza de manera afectuosa (tenía esa
manía). Esperaba una reacción más… explosiva de su parte. Supongo que
Lando también, ya que lo dejó en paz y volvió a mi lado con una cara que
reflejaba un poco de decepción. Le rasque la cabeza a modo de consuelo.
Presté atención al entorno. Nunca se sabe cuándo puede llegar a salir un Tyrannitar de la nada.
//Percepción + Detección (Te pido un Marill, un Marill para Brid)//
[dice]0[/dice]
Me acerqué a mi colega en armas.
-¿Cómo le va Señor Detective? -le decía mientras codeaba su costado. -Por cierto, buen corte. “Necesito que me cubran.” Dijo, mientras abría el maletín. “Bueno, a ver por qué tanto escándalo.” Agregó y me asomé sobre su hombro al grito de “¡A ver! ¡A ver! ¡A ver!”
-Doctor, gracias por sus servicios- le dije inclinando mi sombrero a manera de despedida
El
vacio solitario del tunel nos daba la bienvenida como un hermano,
mientras intentaba mantener el paso haciendo presión en un costado con
mi mano.
-No te preocupes Epi… - no le digas asi -...Phone, no es
una reunión de los Unowns sino me quiebro un hueso o dos- le dije
improvisando una sonrisa a través del dolor.
Puse mi mano sobre mi herida e intente sanarla.
////Cure minor wound// [dice]0[/dice]
//Robo con el field por supuesto 1-2=1 herida etc// [dice]1[/dice]
Pude
observar de cerca las insignias de Epi. Reconocía varias, eran lugares
por los que ya había pasado en estos años, pero siempre estuve con la
cabeza metida en mi objetivo y jamás pude darme el lujo en poder
disfrutar. Estoy algo cansado ya sinceramente ¿eso me transforma en
egoísta? espero que no….
Quería preguntarle, pero me gano de mano.
“Son recuerdos de las ciudades de Unova que recorrimos con las obras de Cameron- Dijo la chica antes de que le pregunte”
-Voy a tener que invitarte a ver una como la gente entonces- le dije riendo.
Finalmente
encontramos la escalera para salir a la superficie y nuestras pokebolas
se desbloquearon. Rápidamente gire la rosca de la pokebola de Salem que
apareció con un destello blanco sobre el suelo, no se movía en lo más
mínimo parecía un peluche más que un pokemon. Un viento soplo que lo
tiró al suelo y así y todo conservo su pose petrificada.
Lo
levanté y lo puse sobre mi hombro donde parecio desparramarse con más
tranquilidad como siempre solía hacerlo, pero sin decir una palabra.
-
Disculpa, Salem, hacía años que no entrabas ahi, se que lo odias- le
dije acariciándolo - sino fuera porque me aseguro que nadie te capture,
juró que destruiría esta cosa- continúa mientras miraba la esfera.
-
Bueno parece ser que queramos o no estamos metidos en esto de nuevo- les
dije a todos- Igualmente saben lo que nos espera… la última vez... -
dije preocupado no quería que nadie se fuera, confiaba en ellos como si
fuera mi propio familia, pero por eso mismo no quería perder a nadie -
¿Están seguros que quieren seguir?- tome algo de aire- Epiphone vos no
tenes nada que ver en esto, quizás es mejor que vuelvas a la gira con
Jerome…- le dije dudoso.
Mientras decía esto el radar de mi
bolsillo comenzó a vibrar, trate de no prestarle atención, pero parecía
no tener intenciones de parar, por lo que lo saque del bolsillo y vi que
quería.
Logramos
escapar bien gracias a que logre abrir las puertas del vehiculo nos
dirigimos hacia donde el lider nos indico y tras subir las escaleras
aire fresco y el desbloquo de las pokeball me hiso sentir mejor. Tras
notar que mis pokeballs no estaban bloqueadas empece a liberar a mis
pokemones para ver como andaban nunca les a gustado ese maldito sistema
de seguridad. Mina, Kaeru, Siegfride, Oberon, Green Salieron rapido a
saludarme se preocuparon mucho, el ver lo que sucedia y no poder hacer
nada es muy malo. Pero ella seguia temerosa del resto las nuevas personas la aterraban. - Nuru mipet pebere gert ution velente - Mis palabras la calmaron pero no le gustaban mucho los extraños no despues de lo que pasamos. En
eso una voz en mi espalda me hiso levantarme y girar era iba que me
venia a preguntar por si siegfried podia jugar con mavis - claro no veo
problema solo quedense serca- notaba a mavis intranquila sera que me
estara leyendo?. Sieg salio derecho hacia mavis para poder jugar ella esta feliz de jugar con mavis. Me acerque a ella con intension de sincerarme -Iba te parece si podemos hablar en privado mas tarde.- Hablar con ella es lo mas indicado aunque ahora no es el momento. Me
acerque hacia Frost para inspeccionar el maletin, el que queria sacar
su contenido me acerque para poder ver lo que ubiera en su interior.
El
sol de Unova habia comenzado a quemarle las mejillas a los
entrenadores, al punto que comenzaron a extrañar la penumbra del tunel
del subterraneo. Los pastizales se movian con la poca brisa que se
llevaba los ultimos dias de primavera. Algunos de los entrenadores
comenzaron a revisar los pastizales que les llegaban hasta las rodillas,
caminando entre varios pinos altos que bordeaban la ruta empedrada que
conducia a la ciudad. La tierra estaba algo humeda aun, como si una
fugaz lluvia de verano hubiera regado los pastizales la noche anterior,
lo cual hizo que algunos de los jovenes esten a punto de tropezar cuando
se adentraron confiados en la hierba. Maxwell saco el Radar que
llevaba consigo desde Kalos, y comenzo a caminar concentrado, esto llamo
la atencion de la joven Epiphone quien caminaba a su lado interesada
por lo que veia en la pantalla. El muchacho siguiendo la luz del radar
hizo una seña a la chica para que guarde silencio, ya que tras unos
pastizales pudieron localizar a un Pokemon que parecia estar durmiendo.
Tenia cara de dormido y parecia estar cubierto de hojas.
Kileo
por otro lado se adentro a los pastizales siguiendo el movimiento
agitado que estos emitian al lado sur de la ruta. Intrigado por el
movimiento lo siguio lo mas sigiloso que pudo hasta que el movimiento
se detuvo a pocos metros de un pino, donde vio a una criatura rosa con
ojos negros que miraba al entrenador con una mezcla de ternura y algo de
temor. A varios metros y sin poder ver esto, Nico estaba buscando
entre los pastizales hasta que sin mucho cuidado tropezo con algo y lo
piso. Al principio penso que se trataba de una Pokebola, pero luego vio
que la criatura era una especie de hongo que lo miraba muy malhumorado
por el pisoton que habia recibido. Nitta, Yannick y Frost habian
intentado buscar entre los pastos pero solo consiguieron embarrarse y
casi tropezar con los desniveles del terreno. Cameron se habia adentrado
en los pastizales tambien y miraba curiosamente a los jovenes, como si
no se atreviera tambien a buscar un Pokemon por su cuenta.
- Oh, que divertido que debe ser viajar de region en region buscando Pokemon, eh?-
Dijo Cameron luego de que los entrenadores restantes se rindieran de
buscar. El muchacho sonreia mirando en direccion a donde estaba Epiphone
con Maxwell.- Ella los admira mucho y creo que
gracias a ustedes se animo a cortar los lazos familiares y venir a
Unova...me conto que su padre es...alguien pintoresco. Bueno mi familia
no es mucho mejor asi que por eso nos llevamos bien muy rapido.
A
un lado de la ruta y alejados del ajetreo, aun se encontraban Mint e
Ibaraki. El muchacho de cabello verde tenia el maletin en sus manos, el
cual abrio luego de sacar las distintas trabas de seguridad que este
tenia. Dentro habia varias carpetas, todas ellas con informes, fotos y
datos de gente que aparentemente habian sido victimas de ataques. pero
lo mas llamativo de aquel maletin era lo que estaba en el centro, debajo
de una tapa de vidrio con el logo de Daemon. Habia varios planos, una
carpeta negra y en una pequeña caja de cristal cerrada, una esfera.
Parecia una Pokebola, pero completamente negra y azul con un diseño
similar a una red. Las lineas azules emitian un resplandor de luz casi
fosforecente, y en sus laterales rodeando el boton de apertura tenia
unas lineas con relieve doradas, casi como picos. En los planos se veia
un nombre:
-Veo.- respondí a Nitta sonriendo. Era curioso que le haga caso así, pero ella parecía llevarse bien con... bueno, mucho de lo sobrenatural, al parecer. -Tenés buena mano para los pokemon en general.- Miré al resto de sus bichos a su alrededor. -Ah, caballero.-
saludé a Galahad aparte, recordando lo que me había dicho de él; y
sentí una punzada de... algo sobre lo que preferiría no pensar ahora,
ante ese título. Solo quería ayudar a la chica un poco a no estar tan
incómoda, pero no sé si estaba haciendo las cosas peor.
La
mayoría había liberado sus pokemon o andaban en la suya. A unos metros,
Frost y Mint habían abierto el maletín y estaban revisando qué era todo
el misterio, capaz dividir los contenidos. La verdad tener una valija
con el nombre de tu organización secreta escrito en él no era muy
disimulado que digamos, si le contara esto pensaría que la estoy
boludeando. Miré los contenidos por arriba, algunos papeles sobre los
desaparecidos y... me detuve en la ball. Supongo que nos tiraron la
responsabilidad de cuidar esto, era eso o... no quiero considerar la
otra opción por la que nos la darían.
Le pedí prestado el gear a
Frost para llamar a mis viejos, mejor dejar estas cosas en orden cuando
teníamos tiempo. No estaba del todo seguro sobre la diferencia horaria
pero tendrían que tener un rato libre alrededor del mediodía. Me alejé
bastante y marqué el número de casa. -Hola?- escuché la voz de mi viejo luego de unos tonos.
-Mat ar jeu, tad.- intenté sonar casual.
-Yannick! Me agarraste justo, estaba buscando unos papeles antes de volver a la oficina. Penaos etmañ kont?-
-Todo bien, sí...- mentí lo mejor que pude, no creo que se dé cuenta de todos modos. -Met quería avisarles que se me va a alargar un tammig la estadía al final.-
-Ok paotr, avisanos cualquier cosa. En em gavout Ian?- preguntó distraídamente.
-Nann, te acordás que les dije que él estaba, eh, ocupado?- Nunca les dije exactamente qué hacía. -Vine por unos mignoned.-
-Ya, gwir eo...- Podía distinguir algunos ruidos, seguro estaba acomodando cosas mientras hablábamos. -Bueno, tengo que salir ya. Mandales saludos y lavaret dezho que vengan alguna vez.-
-Sur,- puse los ojos en blanco sonriendo, como si se los fueran a cruzar mucho si visitaban, -avisale a mamm ivez. Kenavo.-
-Ken ar c’hentañ.-
Apenas llegó a terminar la frase antes de cortar. Inmediatamente hubo
un pitido y un segundo de estática. Sabía qué significaba eso, pero
había deseado por mucho tiempo estar equivocado.
-Es bueno oírte, Yanny.- saludó una voz distorsionada del otro lado. -Qué tal el vuelo?-
-Podrías al menos no usar ese apodo.- respondí irritado, como sospeché, había intervenido la línea de mi casa. -Salteemos las cortesías.-
-Preferirías un nombre código, como Vulpix?- Creo que mi silencio se entendió por sí sólo, incluso para alguien como ella. -Tanet, entonces. Profesional, práctico, lo entiendo. Ya les informaron lo que está pasando?-
-A medias,- hice una pausa y miré alrededor por las dudas, -no nos explicaron demasiado, pero no parece estar tan relacionado con lo de Lumiose como querrías.- Decidí omitir lo de la ball por ahora.
-Ya
veremos sobre eso, se les interrumpió la reunión, por lo que averigüé.
Doce personas saliendo a las apuradas de un Café al mismo tiempo es
llamativo, sobre todo con la generosa propina que dejaron... Hasta diría
sospechoso.-
-Disculpá que no somos verdadero material de conspiración como esperabas.- dije sarcásticamente. -Mirá,- bajé aún más la voz -
solo nos pidieron que busquemos a Jaime y a unos tipos más... pero creo
que conviene que te cuente después cuando entendamos qué mierda está
pasando.-
-Ciertamente, e igual, el teléfono no es un método conveniente, menos aún en Unova. Serás contactado más tarde para que lo hagas.-
Revoleé los ojos, casi parecía que disfrutara esto, aunque sabía lo serio que se lo tomaba. -Por qué lo estás usando entonces?-
-Quise
rastrear la señal mientras hablabas con tu padre, pero los gears que
les entregó Gautier parecen estar mejor asegurados de lo que preví.-
-Y?- Sabía que no iba a revelarme algo así por nada.
-Un recordatorio nunca viene mal.-
Costaba más de lo normal distinguir con qué tono decía las cosas por la
interferencia, pero la conocía suficiente para notar la mínima
satisfacción en esa frase. -Va
a complicarse la comunicación ahora que tenés esos acompañantes de la
Policía Internacional dando vueltas, no querría que te olvides de por
qué estás ahí.-
-Seh, y ya tengo que volver con el grupo.- quise apurarla.
-Serías tan amable de confirmarme tu ubicación actual? Me puedo encargar a partir de eso.-
-Ruta 6 al Oeste de Drift-algo,- suspiré pesadamente, -vamos a esa ciudad y después a la Estación Central creo.-
-Driftveil, muy bien...- Hubo un poco de estática de nuevo, estuve por colgar cuando siguió: -No
miento cuando digo que es agradable oírte después de tanto, Tanet.
Aunque para ser sincera, sonás terrible, el tabaco te está arruinando.
No debe haber sido bueno para su voz.-
-No fumaba adentro, no soy tan bestia.- dije entre dientes. -Y preferiría que lo dejes afuera de esto.-
-Así será... mientras te apegues al plan.- Lo que más me molestó era el modo completamente indiferente con que dijo eso. Corté de inmediato. Lindo recordatorio.
Consideré
si valía la pena intentar llamar a Ian de nuevo por las dudas, con el
ataque de recién... Pero no, él debía tener su seguridad, capaz lo iba a
meter en problemas, y no me quería volver muy molesto... No me quería
volver como él.
Cerré los ojos y me
pasé las manos por la cara, sentía que estaba temblando un poco. Max
preguntó si estábamos seguros de que queríamos seguir? No tengo opción.
A
veces si me esforzaba lo suficiente, por unos segundos podía hacer de
cuenta que el último año no había pasado y estaba todavía en el
departamento de Laverre con Ian, convenciéndome que todo estaba bien. No
pude evitar sonreír a pesar de todo. Encendí otro cigarrillo y puse la
colilla del anterior en la cajita de metal que tenía para cuando no
podía encontrar tachos de basura cerca. Cuestión de modales.
Cuando
regresé con el grupo, no creo que fuera posible distinguir que algo me
había molestado. Carlos se mantuvo en silencio, por suerte, tampoco le
hizo ninguna seña a Frost.
Arroje
el gear de mi bolsillo al roomie antes de concentrarme en abrí el
maletín de la guardadora con sumo cuidado, era casi como si fuese una
bomba lo que tuviera en su interior, quizás eso me haría sentir mas
seguro que lo que sea que haya metido adentro, después de unos segundos
de tocar trabas el ultimo click se movió dejando por fin ver lo que sea
que haya adentro. Mire a Mint y kileo, ambos asintieron con la cabeza
antes de por fin levantar la tapa del maletín. -Debo decir que esperaba algo mas.- Dije
mientras tomaba algunas de las carpetas que había, planos, archivos y
esa caja? Levante la caja de cristal, era una especie de pokeball con
extrañas líneas de colores fluorecentes. -Beast Ball.- Murmure mientras leía el plano. -Carajo, esto es lo que deben querer, no la información sobre las personas. Hay que esconderlo ya.- Informe al resto de los presentes, tome alguno de los planos de la pokeball y los guarde en mi mochila. -Si queres podes quedarte con la pokeball, ya me vieron con el maletín antes, si lo encuentran vacio van a sospechar de mi.- Pase algunos de los otros archivos a Kileo y mint, por ultimo a Ibaraki un par.
Ahora
entendía todo, por qué las investigaciones se cerraron, el sumo interés
de la organización en cubrir todo, sus propios planes de cada uno,
incluso puedo estar imaginando qué puede querer hacer Neron y mas
importante por qué no están siguiendo. Una Ball con la capacidad de
atrapar a esas criaturas es un artefacto peligroso, nunca logramos
averiguar como Julia abrió el portal para que estas entren, mucho menos
sabemos cómo se cerró, volver a abrir otro solo para capturar a esas
criaturas es algo que no veo tan loco viniendo de esa gente, de nuevo
estamos en problemas más grandes que nosotros y como siempre no sabemos
nada, quizás en estos papeles haya mas información que podamos usar, no
estar tan perdidos . Una vez que vacié el contenido del mismo,
comencé a buscar rocas para llenarlo, tenia que apurarme antes de que
alguien nos cayera y mi plan se fuera por el caño. Me agache frente a un
arbusto para tomar algunas cuando comencé a escuchar un ruido de algo
moviéndose frente a mi. Tome una de mis pokeballs listo para atacar a lo
que se que saliera cuando un Marill salto directo a mi cara, tome al
bicho con mis dos manos mientras lo lanzaba a otro lado. -Justo lo que me faltaba, por que no te vas a jugar por ahí?-
Dije al bicho que parecía bastante enojado, la criatura me lanzo un
chorro de agua a la cara sin pensarlo antes de correr para otra
dirección, cerré el maletín y comencé a caminar hacia ella. Pase por al
lado del roomie que me estaba dando el gear y le encaje el maletín lleno
de piedras, saque su cigarrillo de la boca y lo pise contra el suelo. -Deja esas adicciones antes de que termines con tu amigo Carlos aca flotando.-
Infle
la pokeball de liz y la arroje frente a la criatura redonda azulada,
espero que no sea quien yo creo porque voy a matarlo. La ardilla se
materializó mirándome con felicidad y trepando por mi hombro, no pude
evitar golpearme la frente durante esa escena. -Liz, spark a ese Marill.- Medio con duda la emolga volo desde mi hombro hacia el otro pokemon lista para atacar.
/Spark 10 +(10) + 35 / [dice]0[/dice]
Senti como mi bolsillo algo comenzaba a sonar y saque el gear de nuevo, me reí un poco al ver el nombre en la pantalla. -Hippie, es para vos.-
Algunos
parecieron dar con pokemon salvajes, pero estaban más tranquilos, no
era como en Lumiose, que parecían estar más inquietos y agresivos.
¿Sería que podían percibir lo que se aproximaba en aquel entonces? Si
eso era así y acá estaban más relajados... era buena señal.
Me
senté a un lado de la ruta en lo que los demás hacían sus cosas,
necesitaba relajarme. Galahad me dio un par de golpes con su cuerpo,
solicitando regresar a su pokebola. Accedí. Debía de estar más tranquilo
ahora que se había asegurado de que estaba bien. Lulu por su parte
volvió a desvanecerse mientras avanzaba en dirección al Doc y Epi,
seguramente quería ver qué tanto era lo que estaban mirando con
atención. Kyria se colocó sobre mis piernas y se dispuso a tomar una
siesta, como si el vuelo no había sido suficiente. Qué bueno que no tuve
intenciones de entrenarla como hubiese sucedido en el pasado... ¿Creo?
Hubiese sido muy difícil dado su naturaleza tan relajada. Divisé a
Kileo a unos metros, parecía haber dado con un pokemon rosa que lo
miraba con miedo. El muchacho saludó a la criatura con una sonrisa antes
de dejarla ir. Le pedí con un gesto de mi mano que se acercara hasta
donde me encontraba. Vino sin preguntar. -Acaso... -comencé-
¿Trajiste a tu rey? -bajé un poco la voz antes de fijarse de si no
teníamos a alguien más muy cerca nuestro- No quería pero... luego de lo
de las ruinas... -hice unos segundos de silencio antes de continuar-
Creo que no puede superar lo que le sucedió a Julia, e insistió en
venir. Estoy preocupada, Kileo.
Antes de que pudiera continuar,
escuché a Nicholas llamándome. Liz estaba fuera peleando con un marill,
que por algún motivo se me hizo familiar. Hubiese intervenido de no ser
que él me arrojó su gear al rostro. Lo atrapé antes de que me golpeara y
observé el nombre en la pantalla.
Sheri
Ah, cierto.
-Hola mamá -atendí intentando sonar alegre- Perdón que... -¡Ana! -comenzó ella casi gritando-
¡Te pedí que me avisaras apenas llegaras! Estoy grande para que me
hagas preocupar, tengo suficientes canas como para que me crezcan más.
Encima te llamé hace un minuto y daba ocupado ¿Le estabas avisando a tu
papá antes que a mi? Ah... y pensar que la que pasa más tiempo a tu lado
soy yo... -alejé el gear de mi oreja por unos instantes mientras
ella seguía desplegando una radionovela. Escuché a Minami saludar del
otro lado. -Perdón, perdón -respondí- El vuelo se atrasó y llegamos
hace unos instantes... Y Nicholas estaba avisando en su casa recién, iba
a llamarte en unos minutos. -Se escucha bastante tranquilo para ser un aeropuerto. ¿Eso es viento y sonido de hierbas? -Soy yo -mentí nerviosa. -....-Minami volvió a hablar del otro lado- Un momento... ¿Ese que habló recién es Kileo? ¡Kileo, Kileo! ¿Cómo estás?
-mi mamá comenzó a saludar eufóricamente al alolense. Por algún motivo
lo adoraba. Creo que lo veía como otro buen candidato para mi porque le
recordaba a Wal- ¡Minami te extraña! No sé porqué a esta oveja le gustan tanto los rubios... Ah ¿Qué haces ahí? Le saqué el gear al rubio antes de que pudiera decir algo. -
¡Tenía que encontrarse con Nicholas por cuestiones de trabajo, mamá! ¡Te
va a salir muy cara la llamada si seguís hablando! ¿Están todos bien
ahí? ¿Sí? Te aviso cuando llegue a Floccesy, bye. Corté agitada y rápidamente y me guardé el gear en uno de mis bolsos para dárselo después a su dueño. -Necesito caminar.
Con
Kyria adormilada en brazos, me acerqué hacia el maletín a observar con
algo de curiosidad. No debería saber nada del tema pero... había cierta
duda que conservaba hace tiempo. ¿Quizá... estaba conectado a ella? Mi
papá me había, retado, podríamos decir. Solo me había advertido sobre mi
inocencia en aquel entonces, y que debía detenerme a comprender el daño
que aquella mujer me había hecho. Pero yo... Observé el contenido de
la valija y me fijé especialmente en las fotos e información de las
personas que habían sido atacadas. ¿Estaría entre ellas?
Tras abrir el maletin en su interior habia siento se imforme y otros papeles importantes que no dude en mirar.
/investigacion+inteligencia/ [dice]0[/dice]
Los papeles tenian mucha información pero quien seria el primer paso para dar.
[spoiler=]El revisar estos papeles me hace acordar cuando estaba en golden rod. Mi
abuelos estaban ansiosos de conocerme pero me incomodaba la idea de
tener una cena familiar normal y yo no pare de investigar sobre la
familia estaba redeado de papeles sobre mis raices familiares y ademas
ellos estaba alli de vacaciones pero cortaron todo para que los fuera a
ver yo y no se si valga yo la pena para eso me enpecer a sentir mal a si
que sali a caminar antes de ir a cenar me comia la duda el sabe como
eran o como me tratarian sin darme cuanta ya habia caminado tanto que
estaba en la ruta esta estaba vacia y envuelta en las oscuridas de la
noche en eso una chica se me acerco y me pregunto. ???: que es lo que te preocupa. me parecio extraño que apareciera de la nada para hacer una pregunta como esa Mint: nada importante señorita. la chica se rio ???:es obvio que te preocupa algo y ademas en esta noche no deberias estar con alguien. la mire intrigado. ???: asi que el problema es ese o esos alguienes que te causa malestar. ya me empesaba a molestar su tono como si se burlase de mis problemas por adivinarlos tan facilmente Mint: lo siento señorita no quiero ser descortez pero me esta ya molestando y le pido que cese. la chica empezo a reir y solo alimentaba a enojo. ???: esta bien parare pero solo si tenemos una batalla. no dude y le respondi Mint: con gusto señorita. y ahi empezo la batalla. * una hora mas tarde * La batalla parecia eterna mas el sonido de una alama corto el ambiente . ???: Lo siento me tengo que ir tengo una fiesta pero seguro que este combate te ayudo a despejarte. No podia cree pero ella tenia razon. Mint: Si me ayudo mucho ahora me siento mejor. ???: El tratamiento que todo entrenador necesita para calmar la mente addio piccolo albero. Mint: No soy un arbol!! Pronto
me di cuenta que ya se hacia tarde fui al centro pokemon y regrese al
hotel para terminar de prepararme ya solo faltan 3 horas y media para la
media noche que posibilidades traera este nuevo año.[/spoiler]
En eso una pokeball extraña mi atencion al tomarla una mala vibra llenaba mi ser que sera esto. Despues frost nos empezo a repartir el contenido para tenerlo seguro. Temo
que lo que hay en este maletin no es mas que el mapa que nos guiara a
nuestro fin pero por que nos persiguen pocos somos los que sabemos sobre
lo que paso esa vez por lo que solo puede ser alguien que conocemos
pero esa persona querra controlar esa fuerza caotica para que
secuestraran gente.
Quizá
volar alrededor a velocidades casi sónicas no era la mejor forma de
buscar Pokemon. Después de hacer ese increíble descubrimiento, decidí
planear hacia el suelo mientras Sloane continuaba su paseo alrededor de
la ruta. No podía culparla, hace rato que no estiraba las alas.
Después
de caminar por un rato pisé algo... sólido, algo que levantó la vista
hacia mi con ojos entrecerrados. Me quedé mirandolo por un rato, medio
sorprendido y medio preguntándome que mierda le pasaba a los Pokemon de
esta región. Casi inconscientemente agarré una Pokebola de mi chal y
liberé a Lup, quien apareció en frente del hongo con una mirada de
irritación, polutas de calor saliendo de su plumaje.
Se giró, mirándome como si le hubiera pegado una piña en la... momento, tiene nariz? Supongo que no.
-Qué? Con algo hay que entrar en calor. -Me encogí de hombros. -Hace rato que no peleás, no vaya a ser que hayas perdido práctica.
Su expresión era mitad indignada y mitad 'Si, por tu culpa forro'. Sacudió la cabeza y se dió vuelta, dejando salir un bufido.